14 may 2024

"Proyecto León" elabora un "demoledor" informe social y económico en el que refleja «el dramático estado» de la Región Leonesa.

Un exhaustivo informe que finaliza con la conclusión de que León, Zamora y Salamanca «se encuentran entre las zonas de peor evolución de Europa y afronta un dramático destino si no se realizan cambios estructurales en la administración pública».

 


ANTECEDENTES Y ARGUMENTOS


Proyecto León es un grupo de opinión, debate y pensamiento comprometido con la realidad leonesa desde 2008. Durante estos 16 años, hemos elaborado múltiples contenidos, que se traducen en intervenciones en la prensa, radio y televisión.

 Nuestras propuestas pueden ser consultadas en la página web. https://proyecto-leon.blogspot.com/

Desde 2020 elaboramos un informe económico anual para valorar la situación socioeconómica global de la Región Leonesa, de un lado, y de las provincias de León, Zamora y Salamanca por separado, de otro.

 Se ha ponderado la situación de la Región Leonesa dentro de la autonomía y respecto al resto de regiones y autonomías españolas. 

También se realiza una comparación de cada provincia leonesa con el resto de provincias similares. Ambas visiones construyen una perspectiva global.

Lo que comenzó como una iniciativa puntual dentro de Proyecto León hace 5 años, se ha convertido en un observatorio económico anual: el Observatorio Económico Autonomía –León. Por tanto, ésta es la quinta edición del Observatorio Económico; una edición especial, ya que pretendemos capitalizar los resultados del quinquenio para sumar al informe general, que cubre el periodo autonómico, otro relativo a los datos de esos últimos cinco años.

Este análisis económico de León se fundamenta en los parámetros que constituyen los tres pilares de la coyuntura económica de cualquier sociedad: demografía, renta y empleo.

Cualquier otro indicador que se mida tiene reflejo e influencia en todos o alguno de estos tres.

Esto no resta utilidad a variables como el envejecimiento, el paro, la tasa de ocupación o cualquier índice industrial. Sin embargo, otros referentes miden aspectos de carácter sectorial, fenómenos menos generalistas que los aportados por la panorámica estadística de las tres métricas que proponemos. En consecuencia, innecesariamente prolijo entrar al análisis de otras variables para los fines de este Observatorio, cuando no lo requieren para llegar a conclusiones sólidas sobre la situación general de León.

Somos conscientes de que las grandes dimensiones de la provincia de León y la existencia de dos ámbitos, liderados por las ciudades de León y Ponferrada, distantes 115 km. entre sí, aconsejan obtener datos de ambos espacios.

 Proyecto León constata la ausencia de fuentes estadísticas para recopilar los datos desagregados entre las dos zonas, con la salvedad de los demográficos, de los cuales disponemos en nuestra base de datos desde 1986. Son éstos los incorporados ya desde la edición de 2021.

Equipo de Proyecto León para el informe:

  • Callado Cobo, Javier
  •  De la Puente Llorente, Carlos
  • Díez Llamas, Luis Miguel
  •  Domínguez Castrillo, María Violeta
  • Fernández González, Roberto 
  • Reguera Pinilla, Anselmo


 ANÁLISIS DEMOGRÁFICO

El examen de cómo evolucionó la población se basa en las tablas del padrón municipal, aceptadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) como referencia para otros cálculos institucionales

Disponemos de cifras consolidadas de Ponferrada y su territorio adyacente, como segundo núcleo concentrador de población de la provincia. Sin embargo, el espacio temporal no es el mismo que en la cifra totalizada provincial, quedando restringidos al periodo 1986-2021 los datos municipalizados y, en consecuencia, los de las tablas del Consejo Comarcal del Bierzo y del resto de la provincia.

 Para la provincia en su conjunto disponemos desde 1983, momento de inicio de la autonomía de Castilla y León, lo que aporta un diagnóstico plenamente coincidente con su impacto en las provincias y en la Región Leonesa.

Las primeras tablas proporcionan la serie provincial 1983-2023, que hemos utilizado para conocer la evolución comparada. En este sentido hay que recordar que los datos censales definitivos de un año son publicados por el INE en enero del año siguiente.

 En 1983 se aprueba el Estatuto de Autonomía de Castilla y León, por lo que esta serie de 40 años se ajusta plenamente a la vigencia de la comunidad autónoma y a sus efectos.

Hemos procedido a cotejar los datos de cada provincia leonesa con los de otras de similar censo a cada una de ellas en el comienzo de la España autonómica, lo que permite vislumbrar el efecto de la autonomía para las provincias de la Región Leonesa.

TABLA 1. Comparativa de población degresiva por cohortes provinciales. Provincias similares en dimensión al inicio del proceso autonómico. Fuente: INE y elaboración propia.


Como se aprecia, las tres provincias leonesas tienen el peor comportamiento en sus respectivas cohortes, con gran diferencia sobre el resto. Son las de evolución más desfavorable tanto dentro
del marco autonómico, como respecto a las provincias de tamaño y posición geográfica similares. Item más: Zamora y León están entre las últimas provincias de España por su
evolución negativa.

La siguiente tabla diferencia, dentro de la provincia de León, el territorio del Consejo Comarcal del Bierzo (CCB) actual -institución creada por la Junta de Castilla y León en 1991- y el restoa partir de los datos del INE de 2023 y de 1986 (los más antiguos de que se dispone por municipios). Queda como sigue:

Tabla 2. Comparativa de población entre el territorio del actual CCB, el resto de la provincia de León y el total
provincial. Fuente: INE y elaboración propia.

Observamos que hay una diferencia aproximada de dos puntos porcentuales en 38 años en la evolución de la población correspondiente a los municipios del CCB actual y el resto de la
provincia de León. Parece evidente que la creación del Consejo Comarcal del Bierzo no ha tenido un efecto positivo para fijar la población en su territorio competencial. La Junta de Castilla y León, depositaria de la mayor parte de los servicios que perciben del Estado los ciudadanos del Bierzo, no ha dotado de competencias delegadas a la institución, que creó hace más de treinta años. Su nacimiento no parece haber supuesto una ventaja para el territorio, si
no al contrario. Los resultados indican que no es la herramienta adecuada tal y como se configura en la actualidad.

En resumen, el CCB debería haber supuesto una ventaja para la sociedad y la economía del territorio, pero los datos muestran que no ha sido así. Ha llegado el momento de replantearse su estructura e, incluso, su propia existencia, considerando la necesidad irrenunciable de otras opciones institucionales más globales comarcalmente para el oeste de la provincia de León. El
hinterland de Ponferrada requiere instituciones con más extensión territorial y capacidades de gestión.

Pasamos ahora a establecer la comparativa entre las autonomías, donde también se incluyen, por separado, las dos regiones de la Autonomía de León y Castilla. Se encabeza con el dato
nacional, que contribuye a discernir cuáles crecieron más que la media y cuáles menos.
La comparativa entre las demografías autonómicas y regionales en los últimos 40 años es la
siguiente:

Tabla 3. Comparativa de población degresiva entre autonomías y regiones españolas. Fuente: INE y elaboración
propia.


Se evidencia cómo la mala evolución global de Castilla y León se explica por el desplome poblacional de la Región Leonesa. La Región Leonesa es la última del país por su evolución.
La consolidación de los datos conjuntamente con Castilla oculta la verdadera situación. Cabe pensar que esta crisis profunda tenga una influencia directa en las vecinas regiones de Galicia y de Asturias.

TENDENCIA DEMOGRÁFICA 2019-2023

En 2020 se hacía pública la primera edición de este Observatorio Económico. Si bien intentamos conocer desde entonces las consecuencias de la instauración de la Junta de Castilla
y León respecto a otras provincias, regiones y comunidades, es ilustrativo esclarecer si la evolución ha cambiado o no en un periodo más corto y reciente. En otras palabras, intentamos detectar si existe un cambio de tendencia. Para ello nos valemos de tablas que recojan los datos de la primera edición para compararlos con los de la actual. 

Se reproducen en las tablas correspondientes.
Tabla 4. Comparativa de población degresiva por cohortes provinciales. Provincias similares en dimensión al inicio
del proceso autonómico. Fuente: INE y elaboración propia.


El orden regresivo de las tablas nos permite comprobar que no existe cambio de tendencia desde 2019. Las provincias leonesas experimentan en los últimos años la misma caída proporcional
que anteriormente.
De todas las provincias que repasan las tablas, las únicas en negativo son las leonesas y la de Palencia. En el resto solo se observa un cambio de prelación en la segunda tabla, donde La Rioja mejora la evolución de Álava.
La tabulación de las regiones y autonomías españolas en orden regresivo da este resultado:

Tabla 5. Comparativa degresiva entre autonomías y regiones españolas. Fuente: INE y elaboración propia.
Se puede concluir que la demografía de la Región Leonesa muestra tan mala situación ahora como en otros momentos del periodo autonómico.
 La Región Leonesa sigue a la cola del país y de la Autonomía de León y Castilla.
Por último, trasladamos la comparativa a las dos áreas de la provincia leonesa: el Consejo Comarcal del Bierzo y el resto de comarcas.

Tabla 6. Comparativa entre la evolución demográfica provincial, la del Consejo Comarcal del Bierzo y la del resto
de la provincia de León. Fuente: INE y elaboración propia.
Las cifras indican que el área del Consejo Comarcal del Bierzo está perdiendo población aún más rápido que el resto de la provincia en los últimos años. Es una tendencia que no era clara en periodos anteriores, donde seguía un ritmo similar.
Este empeoramiento subraya la necesidad de planes especiales para todo el territorio provincial, aunque reforzados en el occidente leonés. 
La ausencia de implicación de la autonomía en la potenciación de elementos clave para el desarrollo, como la comunicación de Ponferrada con Asturias a través de la carretera de Valdeprado, o el corredor ferroviario de mercancías hacia Galicia, pasando por Ponferrada, por ejemplo, refuerzan la necesidad de una Autonomía
Leonesa para la que sí serían prioritarios. 

Tampoco el Consejo Comarcal del Bierzo se muestra como una herramienta eficaz, sin un presupuesto significativo delegado por la Junta de Castilla y León, su matriz, y con escasas competencias, carece de impacto en su zona de responsabilidad.
Actualmente el nodo urbano ponferradino pierde fuerza y, siendo el motor económico del área, es prioritario cambiar esa tendencia.

ANÁLISIS DEL EMPLEO

Abordamos la evolución del empleo en León sirviéndonos de los indicadores más directos: la cifra media mensual de cotizantes del mes de enero, que tomamos de las bases públicas de la SEGURIDAD SOCIAL, así como la Encuesta de Población Activa (EPA), del INE, recogida en el tercer trimestre, a fin de evitar la contaminación por los efectos derivados de la estacionalidad.

 Disponemos de los datos de cotizantes entre 1999 y 2024, 26 años. La Seguridad Social recoge el empleo formal, es decir, el declarado legalmente.

Para la Encuesta de Población Activa (EPA) compararemos los datos desde 1982 hasta 2023 (siempre del tercer trimestre, como se ha dicho, para evitar efectos estacionales). De la EPA seleccionamos el dato de la Población Activa Ocupada, es decir, las personas que declaran trabajar en las respuestas a un cuestionario del INE. En consecuencia, la EPA estima tanto la economía declarada como el empleo que corresponde a la sumergida.

Puntualizamos que la EPA se basa en un criterio subjetivo, como son las encuestas. Depende, por tanto, de la respuesta del encuestado.
 
Aunque se hayan sucedido a lo largo de los años cambios metodológicos en el INE, como han de afectar necesariamente a todo el territorio nacional, tiene un efecto autocorrector. Asumimos que se producen compensaciones similares en todos los territorios ante los cambios de cuestionario a efectos de comparación.

Utilizaremos el enfrentamiento en cohortes provinciales ya conocido, agrupaciones formadas por provincias similares al inicio del periodo autonómico, así como la clasificación degresiva de las autonomías y regiones, al igual que en el capítulo anterior.

Comenzamos con esta tabla de cotizantes a la Seguridad Social.
Las provincias leonesas de León y de Zamora, en términos de empleo, son las que evolucionan peor en sus cohortes, tanto en porcentaje como en valor absoluto. La trayectoria en Salamanca es paradójicamente mejor que la de Burgos, dentro de su cohorte, aunque el dato no sea coherente con la pérdida de población que ya hemos expuesto en las tablas de demografía.

Los resultados de comparar cotizantes a la Seguridad Social por autonomías y regiones da una perspectiva de la situación general:

Tabla 8. Comparativa degresiva de cotizantes a la Seguridad Social de regiones y autonomías. Fuente: Seguridad
Social y elaboración propia.
Los guarismos que sitúan antepenúltima a la autonomía de Castilla y León se deben a la mala evolución de la Región Leonesa, cuyo volumen de cotizantes creció a un ritmo similar al de Asturias en 40 años. 
Hay que recordar que el Principado sufrió cinco crisis en ese periodo: la naval, la siderúrgica, de la minería del carbón, la pesquera y la láctea. 
La Región Leonesa atravesó exclusivamente dos de esas cinco crisis sectoriales: la minera del carbón y la láctea, pero los resultados son tan deplorables como los de la vecina comunidad del norte.

Por su parte, la estadística de la Población Activa Ocupada, resulta especialmente significativa, ya que recoge el periodo de la España autonómica en su integridad, partiendo del final de 1982.
Obtenemos esta comparativa:

Tabla 9. Comparativa degresiva de la Población Activa Ocupada por cohortes provinciales. Agrupan provincias similares al principio del proceso autonómico. Fuente: Encuesta de Población Activa (INE) y elaboración propia.

Los guarismos de León especialmente, pero también los de Zamora, están entre los peores del País. No guardan correlación alguna con la evolución del mercado laboral de las provincias similares en sus cohortes. Es notable que el proceso de reducción de empleo informal –la diferencia entre el número de cotizantes y el registro de la Encuesta de Población Activa- es marcado en ambas provincias, por encima de la media española.

Durante la pandemia COVID19 los empleos irregulares quedaron fuera de las coberturas sociales proporcionadas por los ERTE extraordinarios que dispuso el Gobierno de España. Tal circunstancia ha inducido una respuesta negativa de los trabajadores a las ofertas de empleo sin cotización, reacción que antes se producía menos.

Esto se refleja en una paradoja estadística que veremos más adelante: de una parte, aumenta el número de cotizantes a la Seguridad Social, pero de manera forzada, pues los empresarios necesitan a los trabajadores, aunque éstos ahora no acepten condiciones irregulares que sí aceptaban antes. De otra parte, desciende fuertemente el número de ocupados que detecta el INE, pues una parte de ese empleo irregular que aparecía antes carece de la rentabilidad y las
condiciones, en general, para ser regularizado. Los trabajadores no aceptan esos trabajos sin cotizar a la Seguridad Social y, por su parte, los empresarios afectados no optan por dar de alta a una parte de los que rehúsan. En otras palabras, observamos que en León y Zamora suben los cotizantes a la Seguridad Social a la vez que bajan los ocupados detectados por la EPA. Lo apreciaremos mejor en el apartado que viene. Por otra parte, Salamanca registra una evolución de su mercado laboral superior a la de otras provincias, como Burgos, y al resto de la Región Leonesa. Este comportamiento se corresponde con los datos crecientes de cotizantes a la Seguridad Social, aunque la demografía salamantina sea decreciente. Se concluye que la evolución global de la Región Leonesa no es uniforme. Por un lado, están León y Zamora, con evolución similar. Por el otro, Salamanca experimenta una evolución más favorable de su mercado laboral.
La consolidación de los datos autonómicos y regionales de la EPA arroja esta Población Activa Ocupada y evidencia los desiguales resultados entre las provincias leonesas y las castellanas,
ya que el dato de Salamanca, menos malo, no compensa el declive de Zamora y de León:

Tabla 10. Evolución comparada de la Población Activa Ocupada en la Región Leonesa y en la Castellana. Fuente:
Encuesta de Población Activa (INE) y elaboración propia.
La divergente evolución laboral de las regiones leonesa y castellana es muy abultada. Este gran hueco estadístico evidencia un desequilibrio que cuestiona las políticas que aplica la autonomía e, incluso, la propia conveniencia de su continuidad, al mostrarse como una institución fallida.


TENDENCIA LABORAL EN EL ÚLTIMO QUINQUENIO

Para comparar si la evolución de los últimos cinco años del mercado laboral responde al mismo patrón que hemos observado, reproducimos las tablas, con iguales criterios que las anteriores,
pero para ese lapso de tiempo.

Tabla 11. Comparativa de la evolución de los cotizantes a la Seguridad Social en cohortes de provincias similares
al inicio del proceso autonómico. Fuente: Seguridad Social y elaboración propia.
Como se aprecia, el periodo de pandemia COVID19 tuvo un fuerte impacto en los sectores productivos y en los hábitos de consumo que se trasladó a la afiliación a la Seguridad Social.
Las provincias en las que el sector alimentario tiene una fuerte presencia -como en las de la Región Leonesa, que agrupan las tres cuartas partes de las marcas de calidad de la autonomía- han experimentado dos cambios:

-La expansión de ese sector.

-La regularización de muchos de los puestos de trabajo irregulares en esta industria y en otras, que han pasado a cotizar a la Seguridad Social.

El aumento de cotizantes general inducido queda reflejado en la Región Leonesa, que no detuvo sus empresas de producción de alimentos al ser consideradas esenciales durante la crisis COVID19. Por el contrario, ha penalizado a provincias castellanas, en las que sectores como la fabricación de automóviles, no considerado esencial en la pandemia, tienen mucho peso. En estos empleos industriales apenas existe el trabajo irregular y, además, se vieron afectados por el confinamiento, al no ser considerados sectores esenciales, como sí lo era el alimentario.

En el periodo quinquenal se ha producido una notable variación en la comparativa de regiones y autonomías, mediatizada por este fenómeno, en parte.

Tabla 12. Comparativa entre autonomías y regiones en cotizantes a la Seguridad Social en orden degresivo. Fuente:
Seguridad Social y elaboración propia.
La Región Leonesa no alcanza el crecimiento medio de España en el quinquenio de la pandemia, aunque mejora notablemente su posición. Solo el paso de los años dirimirá si este ascenso sea -muy posiblemente- un fenómeno transitorio (como denota la mala evolución demográfica ininterrumpida) o tiene una proyección más larga.

En todo caso indica que, cuando se dan las condiciones favorables para impulsar sus sectores clave, la Región Leonesa tiene un buen comportamiento laboral aparente.
 Esto refuerza la necesidad de una autonomía propia, en la que sí se darían estas condiciones.
Pasamos a repasar las tablas de la Encuesta de Población Activa del tercer trimestre:

Tabla 13. Comparativa de la evolución en orden degresivo de la Población Activa Ocupada en cohortes de
provincias similares al inicio del proceso autonómico. Fuente: Encuesta de Población Activa (INE) y elaboración
propia.
En el caso de la Encuesta de Población Activa los resultados ya no son tan favorables. Vienen a demostrar la paradoja de que una parte de los cotizantes a la Seguridad Social se han incorporado desde la economía irregular. De hecho, la provincia de León, que es segunda en el ascenso del número de cotizantes de su cohorte (+7.207, +4,59%), es la última en la evolución de población activa ocupada (-6.300, -3,41%). Algo equivalente, con menor intensidad, sucede
en Zamora, que aumenta su número de cotizantes (+3.177, +5,64%), pero sin correspondencia con la Población Activa Ocupada (+1500, +2,26%).
Solo Salamanca, dentro de la Región Leonesa, mantiene el primer puesto en su tabla, tanto en cotizantes a la Seguridad Social (+6919, +5.8%), como en la EPA (+7100, +5,45%) dentro de una coherencia de ambos datos.
 Es evidente que existe una asimetría económica en el empleo
entre León y Salamanca.
La comparativa de la Encuesta de Población Activa entre las dos regiones de la Autonomía de Castilla y León es la siguiente.

Tabla 14. Comparativa entre la Población Activa Ocupada de la Región Leonesa y de la Región Castellana.
Fuente: Encuesta de Población Activa (INE) y elaboración propia.

La tabla viene a corroborar que la trayectoria divergente de los últimos 40 años entre las dos regiones se mantiene en lo que respecta a la generación de empleo global de los últimos 5 años. La diferencia de creación de empleo es sustancial y desequilibrada entre León y
Castilla.

ANÁLISIS DE LA RENTA

La medida de la Renta per Cápita para diagnosticar el nivel de vida de los ciudadanos en las diferentes autonomías y regiones está sujeto a armonización estadística dentro de la Unión Europea. La adopción del cálculo de EUROSTAT conllevó abandonar el anterior sistema del INE, para acudir al del Producto Interior Bruto per Cápita y el Valor Añadido Bruto per Cápita.

El hecho de que estos cambios se produjesen en los últimos 25 años no permite disponer de datos anteriores al año 2000. La Contabilidad Nacional de España (INE y EUROSTAT) da su último dato de la serie para 2021 (solo previsión) Y 2022 (solo avance) en el caso del Producto Interior Bruto. Por esta causa no podemos extender la comparación a la amplitud temporal que establecimos previamente con el resto de parámetros. Para calcularlo, hemos tomado el PIB
provincial de 2021, que es una previsión con poco margen de fallo, y lo hemos dividido por el padrón de población que proporciona el INE como dato definitivo de ese año. El resultado es el PIB per cápita (PIBpc).
En esta tabla comparamos el PIB PER CÁPITA (PIBpc)sobre la media nacional, tanto de 2000 como de 2021 (previsión), y podemos medir qué grado de convergencia hay entre las provincias. Tenemos el hándicap de que 2021 es un año impactado por la pandemia COVID19, que condicionó los resultados. Esto va a precarizar el valor de los datos, pero hemos preferido asumir el posible efecto disruptor que esta crisis pueda tener en el PIBpc, una vez que decidimos el año pasado omitir la previsión para 2020, mucho más afectada y, sin duda, errada.

Tabla 15. Comparativa en degresión del PIB per cápita de provincias similares al inicio del proceso autonómico.
Fuente: Contabilidad Regional de España (INE) y elaboración propia.
En el caso de la provincia de León se observa cómo diverge de la renta de Valladolid, que crece a un ritmo superior, a pesar de partir de un nivel más elevado, incluso superior a la media nacional. León ha dado un salto de 5 puntos respecto al Observatorio anterior debido al efecto de la pandemia COVID19. Habrá que esperar a la consolidación de los datos en años sucesivos para tener datos más consistentes en el tiempo. En todo caso se ha reducido el desnivel de renta con respecto a otras dos provincias de su cohorte, similares en tamaño y condiciones al inicio del proceso autonómico.

Por su parte, Salamanca también experimenta un alza, aún más amplia, en su renta relativa respecto a la media nacional y al Observatorio anterior: 7 puntos de ascenso. La renta de un
burgalés es todavía un 25% superior. La mejora experimentada en la renta salmantina per cápita redujo algo la diferencia, pero sigue siendo muy abultada.
Ávila pierde posición respecto a Zamora en la producción bruta per cápita. El resto de provincias castellanas, en sus cohortes y en el resto de comparativas, tienen niveles de renta netamente superiores a los de la provincia leonesa de Zamora, incluso con el impacto de la
pandemia, que ha supuesto un ascenso porcentual.

Las tres provincias leonesas reflejan un nivel de renta bajo, y alejado de la media nacional y de
la media castellana. La renta castellana está por encima de la media nacional. Ello no obsta que este parámetro ha sido el de mejor evolución individual entre los tres considerados, ya que mejora más que el empleo y supera la pésima evolución de la demografía con amplitud.
Aproximándonos a los datos de autonomías y regiones, que se anticipan prometedores por lo ya explicado, debemos tener en cuenta que el PIBpc entre la Región Leonesa y Castilla La Vieja
no ha impactado en la comprometida situación observada en los análisis de la demografía y el empleo.
 La Región Castellana está un 4% por encima de la renta de la media española, mientras que la Región Leonesa está casi un 14% por debajo.
La Región Leonesa ha permanecido en niveles de renta que permitían captar abundantes fondos de cohesión, si hubiese concurrido individualizadamente a las convocatorias de ayudas

Castilla la Vieja, por su lado, tendría menor acceso a ayudas de nivelación por su alto nivel de renta respecto al resto de regiones españolas. La Región Leonesa hubiese captado mucho más por su
depauperada situación.

Sin embargo, la Junta de Castilla y León no promovió la solicitud a la UE de ambas regiones por separado. Los fondos europeos para Castilla y León se captaron debido a la pobreza de la Región Leonesa, que reducía la renta media del conjunto. Sin embargo, los recursos se aplicaron en todas las provincias de la autonomía, incluyendo las de mayor renta. Ello a pesar de las grandes diferencias internas, de las necesidades de reequilibrio y de redistribución de la riqueza.

La aplicación consciente de fondos de cohesión solapando esta realidad económica es un FRAUDE DE LEY. Representa un perjuicio deliberado para los leoneses. 

La actuación de la Junta de Castilla y León en este apartado resulta éticamente reprobable y puede que, indiciariamente, prevaricadora, ya que es injusta a sabiendas por los responsables que dirigían
la propia administración pública.

Pasamos a visualizar la tabla autonómica y regional de Producto Interior Bruto per cápita.
Tabla 16. Comparativa de PIB per cápita entre la Región Leonesa, la Región Castellana y las autonomías. Fuente: Contabilidad Regional de España (INE) y elaboración propia.
La tabla de PIB per cápita muestra que, a pesar del impacto del COVID19, Castilla la Vieja se integra entre las áreas ricas de España, pero la Región Leonesa está categorizada con las autonomías pobres. La media de Castilla y León no representa realmente a ninguna provincia de su territorio.
 Es una cifra una cifra de conveniencia que oculta la realidad.

La media de Castilla y León es un artificio estadístico para ocultar la abultada diferencia económica entre las dos regiones.

TENDENCIA DE LA RENTA EN EL ÚLTIMO QUINQUENIO

Utilizamos en este análisis más constreñido en el tiempo los datos definitivos de 2017 y la previsión de 2021, citados en la Contabilidad Nacional de España. Por el contrario, en el primer Observatorio Económico, en 2020, se utilizó la previsión para 2017, único disponible en ese momento y que corregimos ahora reflejando el cálculo definitivo proporcionado por el INE.

Tabla 17. Comparativa degresiva por cohortes de provincias similares al inicio del proceso autonómico de su
PIB per cápita. Fuente: Contabilidad Regional de España (INE) y elaboración propia.
Las tres provincias leonesas han experimentado un impulso en sus niveles de renta durante la crisis COVID19. Mientras las homólogas, con su base industrial en sectores no esenciales detenían buena parte de su economía en el confinamiento y sufrían los costes de arranque tras él, las economías que están más basadas en la producción de alimentos no experimentaron ese efecto y, en algunos segmentos de mercado importantes localmente, resultaron potenciadas.

Ese avance se ha traducido en las provincias leonesas en una reducción de la distancia con el nivel de renta medio de España y, en las cohortes, con sus provincias homólogas. Zamora ha progresado por encima de Ávila en esta situación. El dato de 2022, que trataremos el año que viene, permitirá comprobar la durabilidad de ese avance, que es dudosa a priori.

En todo caso, el desnivel de renta entre las dos regiones de la Autonomía de Castilla y León sigue siendo abultado: 17 puntos.

Tabla 18. Comparativa del PIB per cápita de la Región Leonesa y la Región Castellana. Fuente: Contabilidad Regional de España (INE) y elaboración propia.
La necesidad de relativizar el dato de evolución de la renta durante e inmediatamente tras el confinamiento se puede apreciar en la siguiente tabla. Es revelador que no se corresponde en absoluto con las comparativas de periodos más largos y carentes de eventos catastróficos como fue el de la pandemia. Hemos medido la ganancia de renta entre 2017 y 2021 (p) en términos absolutos y relativos de las regiones y autonomías para que se aprecie la dimensión de esta
anomalía económica.

Tabla 19. Comparativa degresiva de la ganancia porcentual de PIB per cápita durante el periodo de cuatro años
que incluyó la pandemia COVID19. Fuente: Contabilidad Regional de España y elaboración propia.
Los cambios de escalafón son notorios sobre la Región Leonesa, pero hay más datos llamativos. Por ejemplo, el fuerte impacto negativo en dos comunidades dependientes del sector turístico,
como Canarias y Baleares, deja ambas autonomías en la cola. También en comunidades industriales especializadas en sectores no considerados esenciales, como Cataluña o el País Vasco, se aprecia ese golpe a la economía. En estos casos se puede afirmar que los años con fuerte impacto por la pandemia: 2020 y 2021, están perdidos para su progreso económico.
Por el contrario, las grandes despensas del país aprovecharon la coyuntura. El año que viene conoceremos definitivamente cuánto de esa expansión se consolida.

En términos demográficos el desplome poblacional de la Región Leonesa no es comparable al de ninguna otra región española. Se puede calificar sin exageraciones como de extremada gravedad. Esta situación requiere medidas de Estado. 
La aguda disimetría entre León y Castilla, incluso en el último quinquenio, denota un fracaso continuado en términos de equilibrio en el desarrollo. La anómala evolución de la renta, ligada a la pandemia, es una singularidad sin visos de continuidad.

El desarrollo equilibrado es un precepto en la Constitución Española y, subsidiariamente, en el Estatuto de Autonomía de Castilla y León.

 Dice el Título VIII, artículo 138 de la Constitución Española: El Estado garantiza la realización efectiva del principio de solidaridad consagrado en el artículo 2 de la Constitución, velando por el establecimiento de un equilibrio económico
adecuado y justo entre las diversas partes del territorio español”.

En conclusión, tal y como hemos advertido en anteriores informes, la gestión de la Junta de esta autonomía es disfuncional y en este informe se comprueba que no se corrige en los periodos más recientes. Se evidencia la inviabilidad institucional de la comunidad autónoma de León y Castilla, entidad territorial fallida, ya que es incapaz para cumplir los objetivos encomendados tras 40 años de gobierno.

Se requieren cambios estructurales en la gestión de las competencias autonómicas delegadas por el Gobierno Central sobre el territorio de la Región Leonesa. Las comunidades autónomas gestionan en torno al 60% de los fondos públicos del Estado, excluida la Seguridad Social. Un fallo de gestión autonómica no se puede compensar desde otras administraciones, pues disponen de recursos muy inferiores. En definitiva, bajo el punto de vista demográfico, la comunidad de Castilla y León es una autonomía fallida, tanto durante los 40 años como en los últimos 5, sin que se aprecie cambio de trayectoria.
En la Encuesta de Población Activa y en las cotizaciones a la Seguridad Social se demuestra cómo el declive demográfico tiene una conexión directa con el declive del empleo. Solo en la provincia de Salamanca se aprecia un comportamiento relativamente mejor del mercado de trabajo. Sin embargo, en la consideración global de las dos regiones abruma la diferencia entre los resultados de la leonesa y de la castellana, ambas bajo la responsabilidad del mismo
gobierno autonómico. El desfase laboral de León con Castilla evidencia el fracaso administrativo, la carencia de equilibrio, el trato de favor y la parcialidad continuados tanto en todo el periodo autonómico, nada menos que cuatro decenios, como en el último quinquenio.

La crisis continuada de la Región Leonesa se muestra en el mercado laboral como un problema de Estado, ya que las cifras son extremadamente desfavorables. Resulta disparatada la dimensión de la brecha con Castilla. El caso apela a soluciones estructurales que ponen también en cuestión la autonomía en común de León y Castilla. En términos de balance del empleo, también es una institución fallida.
En el apartado de renta per cápita se corrobora lo antedicho. La Región Leonesa sufre una discriminación continuada que se tradujo en un empobrecimiento sin reequilibrio respecto a
Castilla la Vieja durante 40 años. Solo una catástrofe sanitaria como la pandemia supuso una discontinuidad, pero no podemos apelar a pandemias para resolver este desequilibrio.

La gestión autonómica no activó mecanismo alguno de compensación y corrección de las lesiones socieconómicas causadas a la colectividad leonesa. También en este ámbito, el nivel
de renta, encontramos una autonomía fallida, con desequilibrios económicos injustificados entre las dos regiones que la conforman.

De todo lo expuesto se concluye que la Región Leonesa se debilitó durante el periodo autonómico bajo la administración de la Junta de Castilla y León, y solo la pandemia, de impacto transitorio afortunadamente en lo sanitario, cambió esa tendencia. La fractura socio-económica global entre ambas regiones, territorios muy diferentes de facto, incumple los preceptos de crecimiento equilibrado establecidos en el Estatuto de Autonomía y, preeminentemente, en la Constitución Española que hemos citado.

Para obtener una ponderación que aporte una perspectiva global, consideramos la clasificación regional en una tabla que presenta el alto grado de divergencia.

Tabla 20. Clasificación comparada de las regiones leonesa y castellana en función de la evolución demográfica, la población activa ocupada y el PIB per cápita. Fuente: Padrón Municipal (INE), Encuesta de Población Activa (INE), Contabilidad Regional de España (INE y elaboración propia.

Ahora tomamos los valores de las nueve provincias de la autonomía. Como se ve en la tabla final, se les asigna su ordinal, correspondiente al puesto en la clasificación de cada capítulo. Al final, se suma en un cómputo general cada uno de sus puestos en el escalafón.

Tabla 21. Clasificación comparada de las regiones leonesa y castellana en función de la evolución demográfica, la población activa ocupada y el PIB per cápita. Fuente: Padrón Municipal (INE), Encuesta de Población Activa (INE), Contabilidad Regional de España (INE y elaboración propia.
El detalle provincial delata que hay un caso puntual en Castilla la Vieja, el de Ávila, que es su extremo inferior en términos de prosperidad, no lejos de Palencia.
La provincia leonesa de Zamora ocupa el último puesto, a pesar del avance en términos de renta que la pandemia indujo. El caso de León es más claro, ya que no guarda paralelismo con el periodo de unos 20 años que cifra la Contabilidad Regional de España. Será importante comprobar cómo evoluciona el dato definitivo de PIB de 2021 y los siguientes de 2022 y 2023 para ver si se trata de cambios estructurales o meramente coyunturales.

En cualquier caso, la posición de la Región Leonesa es muy mala, ya que solo el dato de evolución del empleo de Salamanca se sitúa por encima de la mediana sobre otros 8 datos de las tres provincias que se escalafonan en la mitad inferior. La comparativa abunda en la
necesidad de un cambio estructural que equilibre la socioeconomía de ambas regiones.


VALORACIÓN Y PROPUESTA DE SOLUCIONES
Los casos de León y Zamora deben constituir una emergencia nacional, ya que son inasumibles dentro del entorno económico en que se imbrican. Presentan datos tan desconectados de la marcha general del País y discordantes de los de la autonomía que reclaman atención especial.
Proyecto León estima que la solución más eficaz y duradera es la configuración de dos nuevas autonomías diferenciadas en torno a las dos regiones históricas y culturales, de acuerdo al Artículo 2 de la Constitución Española: “La Constitución (...) reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las (...) regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.”

La supresión de la Junta de Castilla y León es un imperativo de gestión pública por los graves daños socioeconómicos que origina su continuidad. El cambio de la herramienta administrativa fallida que encarna la Junta de Castilla y León deberá servir para desarrollar estructuras públicas y privadas eficaces y modernas en la Región Leonesa, que no repliquen los errores de su predecesora.

Ya desde los inicios del proceso autonómico, en 1978, se expresó la inquietud colectiva por una deriva autonómica inadecuada a la idiosincrasia leonesa. Especialmente desde el mes de diciembre de 2019 y posteriores surgió un interés renovado, que se ha devenido en general, por dar soluciones a la grave situación económica que se ha provocado en León en el periodo autonómico. Esta inquietud social se ha encauzado bajo tres puntos de vista hacia dos caminos
posibles:

-1. El primer camino era la creación de una mesa multipartita específica para la provincia de León, llamada “Mesa por León”, reunida el 3 de marzo de 2020. Para constituirla no se
invitó a participar a los tres mayores Ayuntamientos de la provincia (León, Ponferrada y San Andrés del Rabanedo), lo que dejaba su efectividad en entredicho.

En ella los poderes públicos participantes (Gobierno Central, Junta de Castilla y León, Diputación de León, patronal y sindicatos) se comprometían a ejecutar un plan adicional sobre su actividad ordinaria, que permitiera revertir la situación económica de la provincia, pero en nada se referían a Zamora, en situación incluso más precaria que León.

La ejecución de este plan tendría carácter de “urgencia”, pero se dilataba ya su efecto de partida, al menos, hasta 10 años. Se suponía que la acción de la Mesa no cesaría hasta cambiar el cuadro  económico de León porque, de lo contrario, no tendría sentido su
existencia. La Mesa venía a resolver gestiones que la autonomía tendría que haber realizado de oficio en los últimos 40 años, lo que evidencia que se trata de una institución fallida, aunque no se mencionaba esta realidad.

Cuatro años después, la Mesa por León ha desaparecido de facto, aunque nunca funcionó para algo en concreto. Fue un engaño, consciente o no, para desactivar las protestas ciudadanas. En conclusión, la Mesa por León o la implementación de cualquier artefacto similar es una vía muerta.

-2. Un segundo punto de vista que mantendría también la institucionalidad actual es activar los mecanismos previstos en el Estatuto de Autonomía para los casos de desequilibrio y emergencia socioeconómica: el Fondo de Compensación Intrarregional y el Plan Plurianual de Convergencia Interior.

Aunque se ha pedido en sede parlamentaria, no son activados, por tanto la Junta de Castilla y León no tiene voluntad de combatir el declive de la provincia de León, ni de la Región Leonesa, ni el desequilibrio interno dentro del territorio de su competencia. En conclusión, la gestión de la Junta de Castilla y León es fallida.

-3. El segundo camino para resolver el grave perjuicio a los ciudadanos leoneses, es el inicio de un proceso para la creación de una Autonomía Leonesa que garantice los elementos clave
de la recuperación. En la actual situación los criterios de administración adaptada a las características leonesas ni son ejercidos, ni en todo caso podrían estar garantizados, vista la
actitud institucional de la Junta de Castilla y León. La institución deberá ser disuelta y de ella se debe desligar a la provincia leonesa en todo caso, y las otras dos provincias de la Región Leonesa en los suyos respectivos, si sus ciudadanos transitan las rutas constitucionales establecidas. Los criterios para una nueva autonomía son:
a). La recepción en el territorio leonés de todos los fondos que correspondan por sus parámetros de población y territorio según la LOFCA (Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas), recursos que en la actualidad llegan solo parcialmente. Por esa causa estimamos que León sufre un prolongado déficit
de gasto público desde la creación de esta autonomía hace 40 años. Esta es una de las causas fundamentales del declive de León y de la Región Leonesa.

b). El seguimiento individualizado de la evolución económica de León mediante un sistema econométrico innovador y eficaz, que incluya la creación de una NUTS 2 (unidad de control estadístico en la UE) para la Región Leonesa resultante del proceso de autonomía y de una NUTS 3 específica del nodo de Ponferrada y su zona de influencia en EUROSTAT.

c). La gestión de todos los recursos de la futura autonomía adaptados plenamente a las características leonesas: terrenos comunales, estructuras concejiles, menor tamaño medio de la empresa promedio, fuerte impacto de la orografía montañosa, comarcalización pronunciada, importantes recursos hídricos, sistema de ocupación
del territorio diseminado, producción alimentaria superdiversificada, concentración de espacios naturales de alto valor ecológico, importante sector hostelero, gran extensión de montes y bosques, gran potencial en sectores de áridos, roca y extractivos, importancia central de las relaciones transfronterizas, estrechamiento de las relaciones con el Principado de Asturias y con Galicia, etc.

d). La incorporación de empleados públicos expertos en el territorio leonés y sus peculiaridades, lo que garantizará la adecuada y favorable redacción de leyes y reglamentos, así como su aplicación adaptada a la idiosincrasia del territorio.

e). La descentralización de los recursos hacia las demarcaciones territoriales de la nueva autonomía, fijando un distrito propio en torno a la aglomeración de Ponferrada, en paridad con los de León y, en su caso, los de Zamora y Salamanca.

f). La captación de fondos de cohesión para la Región Leonesa dada su distancia a la media europea en términos de renta, cuestión que quedó oculta por la Junta de Castilla y León tras la mezcla con las provincias castellanas, que gozan de rentas más altas.

Estimamos que la suma de estas medidas supondrá la rápida corrección de los graves desequilibrios provocados por la autonomía fallida de León y Castilla, cuya formación se forzó en los años ochenta del pasado siglo de espaldas a la voluntad popular.

Es deber constitucional del Gobierno de la nación corregir los desequilibrios territoriales. España tiene una deuda histórica con la Región Leonesa, como se deduce de los datos presentados, débito que debe ser solventado a la mayor brevedad posible. Las regiones
españolas y las provincias con personalidad histórica son sujetos de derecho a la autonomía, según la Constitución Española. La Región Leonesa, presente en la división territorial de 1833, en la Segunda República Española, a través del Tribunal de Garantías Constitucionales, creado en 1932, y en tantas otras ocasiones, ha tenido continuidad desde el siglo X y debe tener acceso a la autonomía por causas de interés general para España.

"ESTOS SON LOS DATOS. LAS CONCLUSIONES SON SUYAS"


Equipo de "Proyecto León" para el informe:
Callado Cobo, Javier De la Puente Llorente, Carlos
Díez Llamas, Luis Miguel Domínguez Castrillo, María Violeta
Fernández González, Roberto Reguera Pinilla, Anselmo
Contacto:
Email: proyect.leon@gmail.com
Tfno.: +34 637 41 78 15 - Javier Callado Cobo



No hay comentarios: