La mañana del 6 de enero Día de Reyes, puntualmente y como todos los años desde tiempo inmemorial, -Existen referencias de que en el siglo XII ya se hacia- en la capital del Reino de León, la Muy Ilustre, Real e Imperial Orden y Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro - Fundada por Alfonso VII de León, el Emperador (único emperador coronado en toda la historia de la península, el 26 de Mayo de 1135 en la catedral de Santa María de la ciudad de León) en el año 1147, tras la conquista de Baeza, siendo la Orden de Caballería más antigua de todas las existentes en la actualidad - y el Cabildo de la Colegiata organizaron el responso-homenaje a los que en su día fueron Reyes del Reino.
El último acto público de su vida fue su abdicación voluntaria en León, la tarde del día 5 de enero de 951, cuando el rey debía de contar unos 53 años. Creyéndose próximo a la muerte se hizo llevar a la iglesia de San Salvador de Palat del Rei, contigua al palacio.En presencia de todos se despojó de sus vestiduras y vertió sobre su cabeza la ceniza ritual, uniendo en el mismo acto la renuncia solemne al trono y la práctica de la penitencia pública in extremis con la misma fórmula que en su día pronunciara san Isidoro.
Falleció ese mismo mes, reinando ya su hijo Ordoño III de León.
Recibió sepultura en la iglesia de San Salvador de Palat del Rei de la ciudad de León que formaba parte de un monasterio, hoy desaparecido, fundado durante el reinado de Ramiro II por su hija, la infanta Elvira Ramírez.
En el mismo templo recibieron sepultura posteriormente los reyes Ordoño III y Sancho I de León.
Iglesia de San Salvador de Palat del Rei
Los restos mortales de los tres soberanos leoneses sepultados en la iglesia de San Salvador de Palat del Rei fueron trasladados posteriormente a la basílica de San Isidoro de León.
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