Apenas 200 leoneses comprometidos con el futuro de su tierra, se concentraron hoy ante el "Palacio de Pilatos" para reclamar una antigua promesa política: La creación de un polígono logístico en las inmediaciones de la población de Torneros de Bernesga.
Aunque se vieron representantes tanto de IU como de la UPL, se hecho en falta la concurrencia de otros representantes políticos, que en breves fechas nos pedirán su voto. Tanto de partidos centralistas históricos, como de los de nueva creación.
Entre los cargos públicos, se hecho muy en falta una representación municipal del Ayuntamiento de Onzonilla, lugar donde se ha de ubicar la plataforma. Es como si los puestos de trabajo que se pudieran crear no les importase. También se hecho en falta, una representación de los sindicatos ferroviarios leoneses, asi como, de los comités de empresa de algunas empresas, que ahora mismo están al borde del desmantelamiento. Es como si ellos no necesitasen de la solidaridad del resto de los leoneses.Y sobre todo se hecho en falta, la "teórica" multitud de parados que existen en León. Parece que tuviéramos pleno empleo en nuestra región y que no hubiera jóvenes que en breve tendrán que emigrar.
Esta claro que la Región Leonesa, se esta convirtiendo en un geriátrico, pero es paradójico, que en una concentración por el futuro de nuestra tierra, haya más jubilados y personas cercanas a la jubilación que jóvenes en busca de un futuro digno, sin tener que emigrar.
MANIFIESTO
Leoneses de nacimiento, de adopción o simplemente de vocación.
Hoy, 22 de febrero de este recién estrenado 2015, una vez más, y ya van muchas, nos hemos visto en la obligación de salir a defender algo que por derecho nos corresponde: el futuro de nuestra tierra, la esperanza de nuestros jóvenes, el respeto que, como a ciudadanos iguales se nos debe y hasta nuestra propia autoestima perdida entre la hojarasca de tanta promesa incumplida, de tanta renuncia culpable y de tanta manipulación consentida.
Hoy día 22 de febrero, apenas a cuatro de la presentación ante las Comunidades Europeas de los proyectos para el programa “Conectar Europa”, nos vemos obligados a reclamar lo que desde los gobiernos más cercanos se nos niega, aunque desde esa misma Europa se preveía en el diseño de los corredores que pretendían comunicarla y sin dejar bolsas ni agujeros negros como el que amenaza con devorarnos. ¿Cabe mayor incongruencia y hasta mayor ignominia? Sin embargo se nos repite, de manera machacona y hasta ofensiva, que somos todos iguales. En nuestra experiencia, avalada ya por 30 años de comprobaciones dolorosas, es evidente que unos ejercen de más iguales que otros. .
Cuando no son las líneas de alta tensión las que nos amenazan, son las cuentas de una irresponsable lechera las que nos hacen cerrar empresas, cancelar vuelos, renunciar a servicios ferroviarios de calidad… La cuenta se nos antoja tan larga que un agravio ha venido a ocultar el anterior y ya es imposible enumerarlos si no recurrimos a las hemerotecas. Allí se ocultan todas las miserias, todas las promesas, todas las esperanzas fallidas que han hecho de nosotros hasta lo que nunca fuimos, un pueblo insolidario que trata de resolver de manera individual el problema que agobia a cada uno. Sin embargo bien conocemos la experiencia y aquel conocido consejo: en una situación de emergencia, o nos salvamos todos o pereceremos todos. .
Olvidemos entonces nuestro ancestral cainismo, nuestras actitudes de guerrilleros solitarios y hasta nuestra manifiesta insolidaridad. Hoy tenemos un objetivo que nos une, un nombre para recordar; hagamos de Torneros un símbolo. A partir de hoy os proponemos convertir a Torneros no solo en una plataforma logística intermodal; Torneros debe representar un antes y un después en nuestro irrenunciable deseo de seguir viviendo en la tierra de nuestros mayores, porque, ¿qué futuro les espera a nuestros hijos, a nuestros nietos, cuando constatamos una constante pérdida en León de poder político, de poder económico, de población y de expectativas profesionales? La sangría ha llegado ya demasiado lejos y al ritmo que esta viene produciéndose, en muy pocos años habremos perdido la mitad de los habitantes que esta tierra tenía hace apenas un cuarto de siglo. ¿Vamos, entonces, a dejar que nos hurten una más de las posibilidades reales que pasan delante de nuestras esperanzadas expectativas? .
Pero no echemos todas las culpas a los demás; cuando un pueblo tiene vocación de esclavo o simplemente de siervo, alguien se aprovechará de ello y le someterá a servidumbre. Nuestra historia, sin embargo, no nos ha enseñado a obrar así: nuestros antepasados supieron, incluso, por medio de la ley, limitar los poderes de los señores y hasta de los reyes. ¿Vamos ahora a retroceder en nuestros derechos cuando se han consolidado los mismos hasta en textos constitucionales? ¿En nombre de qué o de quién puede ningún gobernante (puesto por nuestros votos para que se haga cargo de las cosas del común) seguir obrando a espaldas y hasta en contra de nuestros intereses? Debemos aprovechar la coyuntura de unos próximos comicios electorales, locales, autonómicos y hasta nacionales, para gritar claramente que ya está bien, que no vamos a consentir más entreguismos cobardes, que por encima de los intereses partidarios está el interés de los ciudadanos y que ya es hora de que cada uno cumpla con sus obligaciones: los políticos con lo que prometen y los votantes con lo que les demandan. .
No podemos seguir dejándonos traicionar impunemente por los que deberían sentirse empleados nuestros, puesto que de nuestros impuestos viven, y esta concentración es la primera de una serie de ellas en las que estamos dispuestos a recordárselo hasta que lo aprendan, si es que lo han olvidado. No somos, no seremos más, sujetos manipulables; deseamos ser, y hasta sentirnos, ciudadanos libres, responsables de nuestras decisiones y, si viene al caso, hasta de nuestras equivocaciones; porque ¿acaso no seremos capaces de pensar por nosotros mismos?
¿Vamos a seguir siendo tutelados por quienes, abusando de nuestra buena fe y en aras de una mal entendida solidaridad siguen llevándonos hacia el abismo de la desesperanza y de la miseria? .
Torneros es una oportunidad única de dar un salto hacia ese mundo complejo pero apasionante de la internacionalización, de la europeización verdadera, de la competitividad y de la esperanza. Por eso Torneros es irrenunciable, por eso, Torneros deberá ser nuestro símbolo de lucha hacia una igualdad que nos merecemos y ante la que no estamos dispuestos a desertar. Han pasado ya demasiados pájaros volando para terminar haciendo nido en otras tierras que incluso parecen tener más derecho que nosotros, los leoneses, a labrarse una esperanza de mejor futuro.
Torneros, por otro lado, no va en contra de nadie, tampoco es ese el espíritu de León en positivo que preconiza y defiende la Federación de Asociaciones de vecinos de esta ciudad, que lleva el glorioso nombre de nuestro gran rey Ordoño II de quien conmemoramos el 1100 aniversario de su coronación. Torneros va solo a favor de nosotros mismos, de una racionalidad que hasta Europa defiende, de una justicia que bien se merece este pueblo y de una coherencia que debe imperar como la ley de igualdad de trato que invocamos. Ya pasaron los tiempos de esgrimir, para acallar justas demandas, unas razones de estado nunca explicadas; ni siquiera debe la razón de la fuerza o de los boletines sino la fuerza de la razón. En ella confiamos, a ella entregamos nuestras esperanzas y en la unidad de las fuerzas convocantes que aquí se congregan o que nos apoyan fiamos los logros de nuestra reivindicación que no terminará hoy pues seguiremos en nuestra vocación de persistencia cazurra invocándola cuantas veces sea necesario. .
Por todo ello, y para terminar, quiero que convencidamente gritéis conmigo: TORNEROS ES POSIBLE, TORNEROS ES IRRENUNCIABLE.
Leído por la periodista leonesa: ANA GAITERO.
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