6 feb 2025

Critica literaria del Libro: "La Temeraria"

Por José María Manuel García-Osuna Rodríguez

Martes 04 de febrero de 2025


Estamos ante la épica aventura de la Reina Urraca I de León, la primera soberana de pleno derecho en Europa. Y como indica de forma prístina su diplomatura: ‘EGO, URRAKA GRATIA DEI LEGIONIS IMPERATRIX ET TOTA YSPANIE REGINA’. O asimismo en su defensa de las mujeres: ‘CUNCTIS HABITATORIBUS UIRIS AC FEMINIS.O. Todos los habitantes tanto hombres como mujeres’. Esta gran monarca del Reino de León pasaría a mejor vida un 8 de marzo de 1126. Pero, es necesario no olvidar de donde procede su prosapia tan enjundiosa.

https://www.todoliteratura.es/noticia/60583/criticas/la-temeraria-de-isabel-san-sebastian.html


El solar histórico del Reino de León o Regnum Imperium Legionensis está conformado por pueblos con una identidad muy consolidada y de gran firmeza.

 Como escribe Estrabón (4, 18): “Entre los cántabros y los ástures es el esposo el que aporta la dote a su esposa, y son las muchachas las que heredan y las que se ocupan de elegir las esposas para sus hermanos, lo cual supone una cierta ginecocracia o dominio de las mujeres. Estas no son costumbres salvajes, pero no son completamente civilizadas”.

Por consiguiente, las mujeres de los ástures crearon unas condiciones psicológicas patognomónicas de comportamiento social, que serían heredadas por todas las mujeres conformadoras de la genial estructura medieval del Reino de León.

 Centrémonos en la dinastía denominada borgoñona o pamplonesa, de la que trata esta novela histórica, y concretamente de uno de sus miembros femeninos más conspicuos.

 Su abuela paterna será la reina Sancha Adefónsez de León, la que figura en su testamento como: “Fredenandus annos viginti septem regnavit: qui in vita sua cum uxore sua nomine Sancia, Regis Adefonsi filia, ad quam Regnum pertinebat, ipsum Regnum inter tres filios ejus”. A ella le pertenece la Corona de León, y quien la divide entre sus tres hijos.


Dentro de esa familia es preciso citar a sus tías paternas, las infantas Urraca de Zamora y Elvira de Toro, educadas en igualdad de condiciones que sus hermanos Sancho, Alfonso y García, por aquello de que el Reino de León es cualificado como Señorío de Mujeres; completa el cuadro su madre la reina leonesa Costanza de Borgoña.

 Con esta pléyade de mujeres en su genética evolutiva vivencial, es lógico que Urraca Adefónsez reciba un trofismo de ser y sentirse titular del reino más eximio de toda la Edad Media hispana.

 Este preámbulo estimo más que necesario, para poder situar la trama de esta historia medieval novelada, que no escapa de lo que yo exijo, 75%, de rigor historiográfico.

 Disiento de la autora, a la que no se le puede negar su esfuerzo documental, en que la soberana imperial de León no gozó de simpatía y respeto por sus contemporáneos, ya que tuvo diatribas y loas casi por igual, y sobre todo no tanto por ser mujer, sino por qué el reino había atravesado por dos guerras civiles complicadas y cruentas, entre Alfonso VI de León y Sancho II de León y antes monarca de una minúscula Castilla, casi circunscrita a la actual provincia de Burgos.

 Y, ahora entre ella y su atrabiliario esposo Alfonso I “el Batallador” de Aragón y de Pamplona, y VIII de León como ‘Imperator Legionis’.

 Tampoco supuso para ella ningún potro de tortura, ya que acepta contenta su regio nombramiento, que su padre hace efectivo y obligatorio ante las Cortes del Reino de León reunidas en Toledo.

Imagen del libro

La Historia Compostelana está escrita por Munio Alfonso, que es proclive a la reina, y por Geraldo de Beauvais que no lo es cuando califica su reinado de tiránico y mujeril, pero es un borgoñón muy vinculado a Cluny.

 Las Crónicas Anónimas de Sahagún son de tipo burgués, y estas estarán siempre más próximos a los reyes-emperadores de León que, a los poderosos abades u obispos, sobre todo porque los monarcas legionenses necesitan a los habitantes de las villas, pueblos y ciudades, para que los acompañen en el fonsado de la Reconquista, y por ello utilizarán la estructura del derecho romano de la presura.

 No está descrito, salvo en el film “El Cid” de Anthony Mann que Alfonso VI fue iracundo o colérico, ya que recibirá el Reino de León como emperador por ser de mejor carácter que Sancho.

 Diploma ad hoc: ‘Imperando el príncipe Sancho en Burgos, y mi hermano el emperador Alfonso en León’.

Pero sí se conoce, como se narra en el primer capítulo, que lo fuese el Batallador.

 El libro presenta un muy interesante y esclarecedor anexo sobre los personajes históricos, que son muchos, de la trama.

 Existe una sirvienta llamada Muniadona, que pudo existir, que es el personaje narrador, y que nos va explicando la evolución de la trama.

“Malditas mujeres, hijas de Satanás! La voz del rey retumbó como un proyectil de almajaneque, mientras él abandonaba la estancia con una violencia tal que a punto estuvo de arrancar las gruesas cortinas de cuero custodias de su intimidad. Quienes tratábamos de dormir en la antecámara retuvimos el aliento, pues don Alfonso era célebre por sus accesos de ira. En esa ocasión, no obstante, parecían vencerle las prisas por alejarse de allí, lo que nos libró de recibir una patada o algo peor. Pasó ante nosotras sin vernos, medio desnudo, con el cuerpo de un Sansón cosido a cicatrices de guerra, mascullando improperios soeces contra la dama cuyo lecho acababa de abandonar”. 

La causa de esta excelente descripción de la escena narrada, estriba en que el regio esposo de la hija del gran rey Alfonso VI de León, la reina Urraca I, manifiesta sin ambages que:

 ¡Ha pretendido montarme como si fuera una yegua!, lo cual se debió acercar a la realidad, ya que la reina definiría sus bodas con aquel cruel celtíbero como auténticamente descomulgadas.

Máxima extensión territorial del imperio almorávide, a principios del siglo XII.

https://es.wikipedia.org/wiki/Almor%C3%A1vides

«Isabel San Sebastián regresa a su épico relato de la Reconquista con la fascinante historia de la reina Urraca, primera soberana de pleno derecho en Europa.

 Siglo XII, Reino de León.

 En plena ofensiva almorávide, con la cristiandad acorralada, Urraca, hija de Alfonso VI y legítima heredera al trono leonés, se casa con Alfonso I de Aragón cumpliendo la última voluntad de su padre. Esas ‘malditas bodas’ desatan una lucha sin cuartel entre la soberana y su esposo, empeñado en usurparle la corona.

 Narrada a través de los ojos de Muniadona, su doncella más cercana, esta novela recrea la azarosa vida de la primera reina de España y Europa, una mujer maltratada, pero nunca vencida, que se vio obligada a enfrentarse a su marido, a su propio hijo y a los prejuicios de su tiempo para ejercer el papel que le había asignado la historia, a menudo vestida de hierro.

 La nueva obra de Isabel San Sebastián es una aventura trepidante plagada de intrigas y traiciones, amores, pasión, coraje y lealtad. 

El retrato veraz y asombroso de una mujer pionera, de extraordinario valor, a quien la maledicencia castigó con el apodo de la Temeraria».

 La obra ofrece cuadros literarios de cómo era la intimidad intelectiva y afectiva de la mujer, y estimo muy interesante leer esta obra. «Extra Historiam nulla salus Regno Legionis. ET. Pulvis, cinis, nihil».


José María Manuel García-Osuna Rodríguez

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