6 oct 2023

La Junta del trampantojo

 Trascribimos literalmente la columna de Javier Callado en La Nueva Crónica, por que no necesita, ni una palabra más ni una palabra menos.


Dice la RAE que un «trampantojo» es una «trampa o ilusión con que se engaña a alguien haciéndole ver lo que no es». El discurso de Mañueco, máximo responsable de la Junta de Castilla y León, en el debate del estado de la autonomía, evidencia que la institución es un trampantojo, una quimera que engaña al ciudadano leonés.

Mañueco reclamó fondos para el soterramiento del ferrocarril en Trobajo del Camino ¿qué gestiones realizó con el Gobierno Central para avanzar en esa línea? Hacer declaraciones en la cámara autonómica no tiene efecto alguno en Madrid: ni es el lugar para hacerlas, ni supone tramitación conocida. Tampoco comprometió nada en el desarrollo de las UCI del Hospital de León, puesto que «impulsa la licitación de la redacción del proyecto», es decir, cero. Citan también el «proyecto» de desarrollo económico de Tierra de Campos, comarca con dos pueblos en León (Grajal y Escobar), así como «posicionar» la estrategia en materia logística e impulso al transporte intermodal. ¿Qué es posicionar? Estamos ante más humo.

Aunque ya conocíamos el carácter incompareciente de la Junta ante sus deberes competenciales en León, este discurso lo actualiza y reafirma. No defendió el territorio leonés en el conflicto de límites con Asturias (autonomía que sí compareció), ni ha estado en la reclamación del Corredor Atlántico por Ponferrada (excepto cuando ya se aceptó), ni responde a compromisos con el ferrocarril de la Ruta de la Plata, ni protagoniza nada que compense a León.

Cuando Mañueco se refirió a «prebendas para unos pocos y discriminación e insolidaridad para muchos» le ha traicionado el lenguaje. Su afirmación se ajusta al abandono de la Región Leonesa por la Junta con perfección –cosa que sí le compete– y no a una imaginada cuestión de negociaciones del Gobierno Central con otras regiones. El ‘cupo’ más abusivo de España no es el vasco, es el que le cobra a León el gobierno castellano, una sangría que materializa la cumbre de la insolidaridad nacional. Es la Junta quien no aplica criterios equilibrados de financiación autonómica por habitante y territorio en la Región Leonesa. La reivindicada financiación autonómica renovada debe fijar el presupuesto a cada provincia o será una farsa.

En una autonomía donde se censura la información que visibiliza a la Región Leonesa y sus peticiones, que sostiene un sangrado económico a los leoneses para beneficiar a la Región Castellana y que mantiene a León en niveles socioeconómicos entre los peores de España, el trampantojo de la Junta esconde su tropelía tras el discurso presidencial. Refuerza así la fusión de autonomía y progreso para la Región Leonesa.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo que hace ka junta con León se puede comparar a lo que hizo Hitle con Austria .....