RAMOS EN JAMUZ
Este fin de semana RAIGAÑU estuvo en Jiménez de Jamuz, colaborando en la medida de sus posibilidades, en la recuperación y divulgación de la Cultura Popular Leonesa, que es al fin y al cabo la seña de identidad de nuestro Pueblo.
A tal fin en La Casa de la Cultura de Jiménez, instalamos una muestra de Ramos Tradicionales Leoneses.
El sábado por la mañana, acudimos a la oferta y canto del Ramo, que la mocedad de Jamuz realiza todos los años en estas fechas, y fueron tan amables que nos dieron una copia de la letra que engrosara nuestros fondos etnográficos.
El domingo, con una afluencia masiva de personas a la exposición, entramos en contacto con vecinos de los cercano Genestacio y Palacio de La Valduerna donde también se canta ramo y se ofrecieron para dejárnoslo en futuras muestras.
El libro de A. Valderas, editado por Caja España se vendió profusamente entre los amantes a las Tradiciones Leonesas que acudieron a la Fiesta.
Esperamos repetir experiencia en el próximo año, con una colección aun mayor de ramos.
Desde aquí damos las gracias a todo Jamuz en general y a su corporación municipal en particular, sin cuyo interés y trabajo, este acto no hubiera sido posible.
Ramo de Jimenez de Jamuz
Aspecto de la muestra
Ramo de Genestacio
Mallo
Aconsejamos que en esta época se recorra con tranquilidad esta comarca leonesa, visitando los innumerables mallos que los vecinos colocan, manteniendo viva una tradición milenaria. Todos ellos están cargados de originalidad y buen humor.
Otra costumbre ancestral del Pueblo Leonés, es la “Plantación del Mallo”- Por cierto que como el “Ramo de fin de Año” es un rito de fecundidad origen pagano-
Todos los años , en el mes de mayo, los pueblos leoneses suelen clavar en la tierra un enorme árbol pelado de sus ramas, como símbolo falico que ayudara a fecundar la tierra, para obtener unas cuantiosas cosechas. En algunos pueblos como Riaño, el Mallo es tan gigantesco, que son necesarios dos o tres carros para poder “pinarlos”. Pues bien el “monigote” que en algunos lugares suele colgarse en el extremo superior, a dado lugar en esta comarca, a una escenografía tan compleja, que ha prescindido del mallo mismo, para colocar sobre un templete. Afortunadamente, sigue conservando el nombre de mallo para poder rastrear sus orígenes.